Capicúa Blog: El dormir y los sueños en animales

Todos los que tienen un perro, un gato, un caballo,...saben que cuando el animal duerme emite sonidos y mueve su cuerpo como si estuviese viviendo o reviviendo una experiencia. Por estas observaciones suponemos desde siempre que ellos sueñan como nosotros.

También los científicos han hecho sus observaciones y han podido descubrir hechos importantes para la comprensión del dormir y soñar de los animales:

-A finales de los años setenta Dr.Francine "Penny" Patterson enseña un lenguaje de signos a una gorila Koko y posteriormente Koko colaboró al instruir a otro gorila llamado Michael. Por primera vez se produce una intercomunicación entre especies cuando los gorilas empiezan a expresarse y a relatar recuerdos y sueños como en el caso de Michael que tenía pesadillas con el momento en que le arrancaron de los brazos de su madre en África. Es sorprendente que un hecho tan importante e histórico casi no tenga relevancia en los estudios básicos o en los medios de comunicación. Realmente merece la pena investigar la historia de Koko y Michael.

Merece la pena ver un vídeo de Michael contando la experiencia que recuerda y que aún le despertaba por las noches:

- En 2001 Matthew A. Wilson, Ph.D. (USA), con la colaboración de Daoyun Ji, demostró que las ratas elaboran recuerdos complejos que reviven durante los sueños por la medición de las ondas cerebrales. Las ratas realizaron una serie de actividades en un laberinto y eran premiadas en puntos concretos. Cuando se durmieron, pudieron registrar actividad neuronal en el hipocampo (relacionado con la memoria, el recuerdo) y en el cortex visual simultáneamente que coincidía con las registradas para las imágenes del laberinto. Así comprobaron que las mismas neuronas que se activaban cuando el animal experimentaba algo en el laberinto, eran luego reactivadas durante el sueño.
La importancia de sus experimentos radica en que por primera vez se demuestra que el cerebro está reviviendo eventos de memoria en los dos lugares simultáneamente: en la corteza visual y en el hipocampo.

-En 2004 Fidel Ramón Romero, Ph.D. (MÉXICO) desbanca por primera vez la teoría de que el dormir es exclusivo de animales con cerebro complejo (mamíferos, aves) y comprueba en unos crustáceos (acociles) que también tienen sus fases de sueño mientras buscan su rincón para dormir. Se midieron sus ondas cerebrales y se comprobó que coincidían con las del sueño. Y sorprendentemente, se comprobó que la actividad eléctrica del cerebro del animal genera una serie de señales similares a las que genera el sueño del ser humano. No se esperaba encontrar este tipo de ondas en invertebrados.
Con sus colaboradores Jesús Hernández Falcón, Karina Mendoza Ángeles y Germán López Riquelme se ha aplicado los mismos estudios a la mosca de la fruta, a hormigas y también investigarían a un parásito humano: el ascaris lombricoides. Quizá algún día se llegue a saber si sueñan con imágenes y recuerdos.

Gracias a los estudios de las unidades de sueño de animales y de la etología (psicología animal) se conocen cada vez mejor métodos para la curación de traumas de animales, ayudan a entender mejor el cerebro humano pero también amplían nuestra conciencia ya que demuestran que los animales son mucho más parecidos a los seres humanos de lo que se creía. Todos ellos son seres que igualmente tienen emociones, que sienten dolor, alegría, como nosotros. Muchos de ellos quizá soñarán con el ser humano como amenaza o como algo incomprensible y misterioso, otros soñarán con otros depredadores y otros con sus presas, otros con comida o sus familiares.
Es importante que los científicos se ajusten siempre a los códigos éticos para sus investigaciones pues no nos gustaría imaginar qué pesadillas pueden llegar a tener los animales enjaulados de laboratorio o sometidos a pruebas que les hagan sufrir. Por otro lado la sociedad debe dar un paso más para hacia una concienciación mayor sobre el tema de las extinciones. Es vergonzoso que animales con inteligenicas altas y con cerebros tan parecidos al humano como es en el caso del cerdo o más aún de los simios grandes estén sufriendo a manos del hombre así como el mismo ignora muchas veces el sufrimiento de los de su propia especie. Somos los últimos de la cadena terrestre y debemos, al menos en lo posible, velar por el sueño de aquellos con los que compartimos el planeta Tierra. Sin ellos nos extinguimos nosotros también.

Curiosidades:

Los delfines y las ballenas, si sueñan con algo, ha de ser mientras nadan y suben constantemente a la superficie para respirar. Por ello, sus hemisferios cerebrales se turnan para descansar y nunca están totalmente dormidos a pesar de que por las noches adoptan ciertas posturas cerca de la superficie.
La duración y la frecuencia de sueño en los animales depende de su peso corporal: cuanto más pesa un animal menos horas duerme.
El sueño de los animales se divide en dos: (a) los que duermen de un tirón en un espacio de tiempo durante el día o la noche, es decir los de sueño monofásico como los mamíferos adultos, las aves, los primates y (b) los que duremen en varias fases durante el día o la noche, de sueño polifásico, como los mamíferos salvajes, las crías, los animales domésticos.
En un zoológico de Alemania se entrevistó a un cuidador de elefantes acerca de qué podrían soñar los elefantes y este respondió que muchas veces los observaba mientras dormían y que al juzgar por sus movimientos, gestos y sonidos seguramente sueñen con lo que viven durante el día y sobre todo con la comida, que es lo que más les gusta. Teniendo en cuenta que la memoria del elefante es magnífica, por ejemplo en reconocer personas o situaciones anteriormente vividas, es muy probable que los elefantes sueñen con recuerdos de su infancia y recuerdos recientes.
Vídeos de animales durmiendo o soñando: